Pero el fenómeno atmosférico sí provocó estragos al certamen que van desde la pérdida de la forma física en los jugadores hasta la reformulación de un calendario que eliminará por más de dos semanas el descanso en una liga donde los débiles cuerpos de lanzadores son el talón de Aquiles.
Además, la interrupción parcial del campeonato al menos por cuatro fechas paralizó la dinámica económica que genera cada partido, con los empleos y los ingresos a las arcas de los equipos.
Con la cancelación de los tres encuentros de la jornada de ayer el número subió a 10 en la semana, además de otro que estaba pendiente entre Águilas y Escogido, del pasado miércoles 17.
Si la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) decide en su reunión ordinaria que sostendrá el próximo martes ocupar las fechas que originalmente estaban libres los Gigantes tendrán que jugar 21 partidos en fila, las Águilas 19 y el Licey 17.
"Los jugadores ya perdieron la forma. No es lo mismo entrenar en un gimnasio sin ver pitcheos para los bateadores o hacer cardiovasculares y pesas que estar en un terreno, costará varias fechas para recuperar esa forma que los peloteros estaban cogiendo", dijo Fernando Ravelo, gerente general del Licey.
Los jugadores de la novena azul se han mantenido asistiendo al área de entrenamiento bajo en el parque Quisqueya, lo mismo que los del Escogido, la novena que tiene la mayor cantidad de partidos pendientes a causa de suspensiones por lluvia con cuatro.
"Hoy si es verdad que está fea la cosa, sin juego de Grandes Ligas y suspendido aquí. ¿Qué inventaré pa esta noche?", escribió ayer en la tarde en su cuenta de Twitter el toletero Erick Almonte, que tenía 5,829 seguidores en @erickgabrieljr.
NPerez@diariolibre.com
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