ISLA MARGARITA.- La espera terminó. A partir de esta tarde será jugada la edición número 56 de la Serie del Caribe, en la que Margarita servirá de sede, por segunda vez en la historia.
Navegantes del Magallanes (Venezuela), Indios de Mayagüez (Puerto Rico), Tigres de Licey (Dominicana) y Naranjeros de Hermosillo (México) se encargarán de recibir al representante cubano (Azucareros de Villa Clara), el cual debutará por primera vez en el torneo, luego que renaciera en 1970.
“Esperemos que en lo deportivo y lo social se pueda reflejar lo que esto significa para el evento”, dijo en su arribo al país el presidente de la Confederación de Beisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera, sobre el regreso de la isla a la cita.
Por ahora, Cuba solo participa como invitado y no recibirá premios económicos, independientemente de su actuación en el evento. “Al finalizar esta serie enviaremos un informe al departamento de estado de los Estados Unidos, Puerto Rico mostró su interés de tener al representante de Cuba el próximo año”, continuó Puello Herrera.
El regreso de los antillanos alimenta las esperanzas de recuperar la envergadura del evento, que ha perdido su encanto con el pasar de los años. “No es un secreto que la serie había decaído, pero con estos cambios, creo que se puede conseguir que muchos peloteros vuelvan a interesarse en participar y el gran beneficiado será el aficionado que tendrá la motivación de ver una verdadera final y buen beisbol”, le dijo Oscar Prieto Párraga, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, a AP.
Para el estadio Nueva Esparta también será otra gran prueba, pues aunque es el escenario que menos factura en la pelota local, entes gubernamentales realizaron una inversión de más de 76 millones de bolívares para mejorar sus instalaciones. Además, la ciudad recibió un aporte superior a los 100 millones de bolívares, para recuperar las zonas adyacentes al parque y los principales sitios turísticos.
Serán ocho jornadas de intenso beisbol. Los equipos apuestan al título, pero el torneo se juega la vida.
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Navegantes del Magallanes (Venezuela), Indios de Mayagüez (Puerto Rico), Tigres de Licey (Dominicana) y Naranjeros de Hermosillo (México) se encargarán de recibir al representante cubano (Azucareros de Villa Clara), el cual debutará por primera vez en el torneo, luego que renaciera en 1970.
“Esperemos que en lo deportivo y lo social se pueda reflejar lo que esto significa para el evento”, dijo en su arribo al país el presidente de la Confederación de Beisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera, sobre el regreso de la isla a la cita.
Por ahora, Cuba solo participa como invitado y no recibirá premios económicos, independientemente de su actuación en el evento. “Al finalizar esta serie enviaremos un informe al departamento de estado de los Estados Unidos, Puerto Rico mostró su interés de tener al representante de Cuba el próximo año”, continuó Puello Herrera.
El regreso de los antillanos alimenta las esperanzas de recuperar la envergadura del evento, que ha perdido su encanto con el pasar de los años. “No es un secreto que la serie había decaído, pero con estos cambios, creo que se puede conseguir que muchos peloteros vuelvan a interesarse en participar y el gran beneficiado será el aficionado que tendrá la motivación de ver una verdadera final y buen beisbol”, le dijo Oscar Prieto Párraga, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, a AP.
Para el estadio Nueva Esparta también será otra gran prueba, pues aunque es el escenario que menos factura en la pelota local, entes gubernamentales realizaron una inversión de más de 76 millones de bolívares para mejorar sus instalaciones. Además, la ciudad recibió un aporte superior a los 100 millones de bolívares, para recuperar las zonas adyacentes al parque y los principales sitios turísticos.
Serán ocho jornadas de intenso beisbol. Los equipos apuestan al título, pero el torneo se juega la vida.
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