El Escogido trabaja intensamente en colocar un equipo competitivo. #lidom

Santo Domingo.- Hace una campaña, desde que la contienda invernal abrió sus compuertas, los Leones del Escogido confiaron en tres prospectos que no excedían los 22 años para ocupar la mayor parte de su línea central y los éxitos no se hicieron esperar.

Hoy, por diversas razones, ninguno de los integrantes del llamado trío maravillas se enfundará en la camiseta roja probablemente hasta noviembre y desde ya se hacen malabares para ubicar en el terreno un equipo que trascienda desde el primer día.

Moisés Alou, gerente de los Leones es el primero en reconocer que la sorpresa ocurrida en el pasado torneo en el equipo no se produce a cada momento y por ende se tornaría más difícil estructurar el combinado que saldrá desde el primer día al terreno en busca de alcanzar otra campaña ganadora.

“Este año aún no tenemos una situación tan clara como ocurrió en el pasado cuando desde temprano sabíamos que tendríamos buen resguardo con Erik González en el campocorto, a Jorge Polanco en la intermedia y Gregory Polanco en el prado central, ahora para las primeras fases con contaremos con ninguno de ellos, pero nos esforzamos por colocar un conjunto preparado para brindar una gran batalla desde el primer día”, expresó Moisés ayer a Listín Diario en un aparte de los entrenamientos del Escogido en esta demarcación.

A las bajas de estos pilares escarlatas, Moisés expresó que es muy difícil que Mauro Gómez, uno de los héroes en las tres coronas conquistadas por el Escogido pueda participar en el venidero torneo, debido a que buscará una renegociación de su contrato en el béisbol de Japón.

El inicialista escarlata bateó este año .285 (529-151) con 26 jonrones, 107 remolcadas y 30 dobletes para el equipo Hanshin Tigers de la Liga de Japón.

“Esa es otra baja sensible que tendremos, al menos en la primera parte de la temporada y ustedes conocen todo lo que Mauro ha significado para nosotros”, agregó Moisés, quien anunció que el Escogido se iría con un importado para defender el primer cojín.

Por Pedro G. Briceño - Listín Diario