San Juan, Puerto Rico.- La temporada 2009 y el inicio de esta, fueron realmente un vía crucis para José Reyes. Una lesión en la pantorrilla y diagnosticado con Hipertiroidismo, fueron las razones que pusieron al mundo del beisbol a pensar que el futuro del dominicano estaba en el limbo.
“Vivir bajo esas circunstancias fue muy difícil para mí, ya que por ejemplo este año fui a los entrenamientos recuperado de la pantorrilla, y cuando me dieron la noticia de la enfermedad fue devastador para mí. Estuve en mi casa 20 días, sentado en un mueble sin hacer nada”, señaló Reyes durante la serie Mets-Marlins en Puerto Rico.
Sin embargo, el criollo ha podido reponerse de esas adversidades y volver ser el jugador picante que todos conocen, al punto que ha sido figura clave en el resurgir de los Metros.
En 73 juegos que ha visto acción, José batea para .277, con seis jonrones, 32 remolcadas, y 19 bases robadas en 21 intentos.
Durante el mes de junio, el dominicano encendió los motores al tener promedio de .314, cinco cuadrangulares, y 11 impulsadas, en 108 turnos al bate.
“Ya estoy 100 por ciento recuperado. El tiempo valió la pena, y estoy contento de estar aquí ayudando a mi equipo. La gente dice que soy la bujía de los Mets, que como me esté yendo en el juego así le puede ir a la escuadra. Estoy enfocado en hacer mi trabajo y poner al conjunto a ganar partidos”.
Sobre el beisbol invernal, Reyes no descartó la posibilidad de jugar con los Gigantes del Cibao, con quienes no juega desde la temporada 2004-2005, pero que todo depende de la gerencia de los metropolitanos.
“Las puertas siempre han estado abiertas. Tengo deseos de jugar allá, pero la organización no me deja”, manifestó el nativo de Villa González.
Daniel Rufenacht
Periodico HOY









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